
«Poner fin al conflicto [entre Israel y Palestina] no es fácil, porque se ha desarrollado en varios períodos históricos, por la reducción del territorio palestino y por la agresiva actuación de los colonos» ha declarado Jehad K. Suleiman Rashid quien ha afirmado este miércoles en el campus que «la paz es posible, pero no con Netanyahu». A pesar de ello, según el presidente de Asociación Europea de Cooperación con Palestina, la paz es posible y por ese motivo eligió este título para la conferencia impartida esta mañana en la Universidad Pablo de Olavide.
El presidente de ASECOP «única entidad en Europa creada por palestinos para los palestinos» ha detallado durante su conferencia que el territorio actual de Palestina se reduce a «unos 6.000 kilómetros cuadrados, lejos del 18% en el que se quedó tras la resolución de Naciones Unidas, y con buena parte ocupado por 800.000 colonos». Jehad K. Suleiman Rashid ha incidido en que al pueblo palestino no se le permite utilizar sus propios recursos y productos para poder sobrevivir. «No tenemos siquiera acceso al agua».
Para alcanzar la paz es necesario recuperar los acuerdos de Oslo y de Camp David. De lo firmado en la capital de Noruega «nada se ha llevado a cabo para el pueblo palestino», ha afirmado Rashid. «La ocupación tiene como fin la salida de cristianos y musulmanes de Palestina», ha añadido.

Para describir la situación actual en Gaza, el presidente de ASECOP, ha comentado que «hará falta más de una década para eliminar las bombas que no han explotado (…), no quedan hospitales capaces de ofrecer un servicio de sanidad real». Rashid ha añadido que es necesario un trabajo transversal, y en varios ámbitos, para que el sufrimiento y las condiciones de vida en Gaza no desemboquen en comportamientos y actitudes antisociales. «Tenemos que recuperar la estabilidad psicológica del pueblo palestino».
Rashid, que ha recordado que la existencia del estado palestino está respaldada por la ONU, ha señalado que la paz se conseguirá si se cuenta con el pueblo palestino y éste mejora en su unidad «pero no como una concesión benévola del movimiento sionista».