El pasado 1 de marzo tuvo lugar en Madrid la constitución oficial del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, acto en el que también se designó la Comisión Ejecutiva que dirigirá el organismo durante los próximos cuatro años, resultando elegido como presidente Luis J. Morán Fagúndez, profesor del Área de Nutrición y Bromatología de la Universidad Pablo de Olavide y decano del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Andalucía (CODINAN). Este profesor de la UPO nos habla en esta entrevista de su profesión y del papel que desempeñan como elemento clave para construir una sociedad más saludable.
¿Qué funciones tiene el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas recién constituido y que usted preside?
Es una corporación de derecho público, es decir, desempeña funciones de ordenación de la profesión de dietista-nutricionista a nivel nacional. Entre estas funciones destacan la representación institucional de esta profesión ante entidades públicas y privadas, la defensa de los intereses profesionales de los y las dietistas-nutricionistas a nivel nacional y, especialmente, la protección de los intereses de los consumidores y usuarios de los servicios que ofrecen los dietistas-nutricionistas, para asegurar la calidad asistencial.
Hábleme sobre la confusión tanto en el ámbito profesional como en la opinión pública respecto a la figura del Consejo General.
Lamentablemente, en los últimos años, ha existido esta confusión respecto a la figura del Consejo General, dado que en ocasiones se ha dado validez a un organismo de naturaleza privada. Según la normativa que rige la creación del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas era necesaria la publicación en BOE de los estatutos provisionales (Orden SCB/85/2019, de 2 de febrero de 2019) para poder poner en marcha el Consejo General de forma legítima.
Con anterioridad y, saltándose este precepto, una entidad privada ha estado realizando una serie de actuaciones propias de la figura del Consejo General.
Gracias a la constitución legítima que se ha llevado a cabo del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas el pasado 1 de marzo, hemos conseguido el reconocimiento que llevamos años reclamando, así como el posicionamiento como agente relevante en el marco sanitario y social actual.
¿Qué objetivos se marca como presidente de esta entidad?
Uno de los primeros objetivos será reordenar las acciones que se hayan realizado desde la entidad privada que estaba realizando actuaciones bajo el nombre del Consejo General, así como esclarecer a nuestros profesionales la legítima representatividad por parte del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas legítimo. Actualmente nos encontramos antes una grave situación debido a que esta entidad continúa realizando este tipo de acciones, por lo que probablemente hayas acciones legales de forma inminente.
De forma paralela, estamos presentando el Consejo General a diferentes entidades como consejos de colegios de profesiones adyacentes a la de dietista-nutricionista, ministerios, consejerías autonómicas, universidades, etc.
¿Podría hablarme de algunas medidas concretas que le gustaría poner en marcha?
Una de las principales medidas es dar a conocer la figura del dietista-nutricionista tanto a las administraciones públicas como a la población en general. Debemos potenciar nuestra profesión como el factor clave en la prevención y tratamiento de patologías a través de la alimentación, así como de otros ámbitos relacionados con la nutrición (restauración colectiva, investigación, etc.).
Al mismo tiempo y, en coordinación con los colegios profesionales autonómicos, debemos luchar por integrar al dietista-nutricionista en la sanidad pública, ya que España es el único país de la Unión Europea que no cuenta con dietistas-nutricionistas en el sistema público de salud en sus comunidades autónomas.
Entonces ¿están las autoridades políticas y la sociedad en general concienciadas sobre la importancia de la alimentación en la salud?
Falta mucho por hacer en este aspecto. Todos sabemos que la alimentación tiene un papel clave en nuestro estado de salud, pero, algo falla. España es uno de los países que encabeza las tasas de obesidad infantil y obesidad en adultos a nivel mundial. Incluir al dietista-nutricionista dentro de la cartera de servicios de la sanidad pública sería un factor determinante para ayudar a reducir estas tasas y, al mismo tiempo, prevenir que sigan aumentando.
¿Qué enfermedades conlleva llevar una alimentación no adecuada a lo largo de la vida?
Hay gran cantidad de publicaciones y estudios que asocian el tipo de alimentación que seguimos a la aparición o prevención de ciertos tipos de patologías: enfermedades cardiovasculares (hipertensión arterial, infartos, accidentes cerebrovasculares…), cáncer, diabetes, enfermedades digestivas, enfermedades renales, hepáticas, etc. En la mayoría de los países industrializados, incluida España, las principales causas de muerte están relacionadas con esas patologías.
En todas estas enfermedades la alimentación juega un papel fundamental, no solo en el tratamiento, sino en la prevención ya que todas tienen una importante relación con la nutrición.
¿Qué medidas básicas podemos tomar cada uno de nosotros para cuidar nuestra salud a través de la alimentación?
Como recomendaciones básicas, podríamos citar incluir en nuestra alimentación diaria un primer plato constituido básicamente por verduras crudas o cocinadas, legumbres dos veces a la semana, pan y cereales integrales como fuentes principales de hidratos de carbono y, mayoritariamente, fruta como postre.
Promover el consumo mayoritario de alimentos de origen vegetal como base de nuestra alimentación y también moderar el consumo de alimentos de origen animal. La carne, el pescado y los huevos deberán incluirse en menor proporción que las verduras, hortalizas, legumbres y cereales integrales.
Evitar el uso de alimentos ultraprocesados caracterizados por su alto contenido en azúcares, sal, harinas refinadas, grasas de mala calidad y otros aditivos como son los potenciadores del sabor. Y seleccionar siempre que sea posible aquellos productos que sean de cercanía y de temporada en la confección de los platos.
Por último, ¿qué mensaje les transmitiría a los estudiantes del Grado de Nutrición Humana y Dietética de nuestra universidad?
La profesión de dietista-nutricionista en España es joven. Por ese motivo, debemos tener un poco de “paciencia”. Habitualmente, los egresados del Grado de Nutrición Humana y Dietética se decepcionan al encontrarse un escenario laboral aún precario para nuestra profesión. Si echamos la vista atrás, hemos logrado grandes objetivos en poco tiempo. Nuestra profesión comienza a posicionarse como referente en el ámbito de la nutrición y la población comienza a conocer la titulación de dietista-nutricionista y a saber diferenciarla de otros “profesionales” sin la capacitación legal adecuada para realizar tratamientos nutricionales. Poco a poco vamos posicionando nuestra profesión y asentando sus bases.
Por otro lado, el mundo de las redes sociales está en auge en estos últimos años y debemos utilizarlas de forma racional. Si realmente queremos posicionarnos como profesionales de referencia, debemos actuar en base a la evidencia científica y siempre contrastar la información yendo a fuentes solventes.
Y en último lugar, les pediría que no se dejen engañar por falsas promesas de entidades que pretenden su apoyo mientras les “venden humo o regalan sus oídos” con expectativas profesionales poco realistas.
