Luis Navarro Ardoy, Universidad Pablo de Olavide
En la nueva era digital, la información es un constante flujo de interacciones e intercambios de conocimientos. El conocimiento ha pasado de estar cerrado en espacios físicos a estar abierto en línea: es más libre, pero menos controlado, y, por tanto, mucho más expuesto a la manipulación, a generar “ruido” y a la desinformación, bulos, medias verdades y otras formas de manipulación informativa que vuelan por el ciberespacio.
La divulgación de la ciencia se enfrenta al gran reto de lidiar con estas dinámicas en plataformas saturadas con información –y desinformación– y aprovecharse, al mismo tiempo, de la nueva cultura digital en redes sociales para dar a conocer los resultados de investigación en un lenguaje sencillo. La divulgación de la ciencia en redes sociales, por ejemplo, no solo es un antídoto contra la desinformación, es también un medio para fomentar una sociedad informada.
Divulgación en vídeo
Uno de los formatos más utilizados para divulgar y consumir información de todo tipo son los vídeos. Permiten adquirir los contenidos de forma eficaz a través de la combinación de información visual y auditiva, en un único formato de presentación. La facilidad de compartirlos en internet a través de las redes sociales amplifica su potencial.
El objetivo de este artículo es presentar un conjunto de recomendaciones a la hora de divulgar ciencia en vídeo. En estos tiempos de posverdad o de cuestionamiento de la ciencia, urge la necesidad de acercar al público general los resultados de la investigación.
No por estar en vídeo es divulgativo
Los vídeos, si están bien elaborados, tienen un gran potencial para conectar con nuestra audiencia de una manera rápida, directa e incluso emocional, y para transmitir información de una forma clara, sencilla y original.
El problema es que, como es habitual con todo lo que se pone de moda, la divulgación de la ciencia en vídeo está siendo utilizada con una asiduidad excesiva, incluyendo algunos errores propios del desconocimiento de reglas básicas, tales como mensajes de texto enrevesados, sonidos de fondo o un profesor o profesora que expone contenidos con poca capacidad de motivar al alumnado.
Por ello, a menudo nos encontramos con vídeos de divulgación que parece más un guirigay caótico de opiniones improvisadas.
Vídeos analizados
Para identificar buenas prácticas a la hora de divulgar ciencia en vídeo, analizamos seis videos de YouTube y cinco de TikTok como caso de estudio en el campo de la sociología. Se clasificaron en tres categorías:
- Vídeos académicos dirigidos a estudiantes.
- Vídeos académicos que tienen como público objetivo a la audiencia general realizados por la institución académica o asociación científica.
- Vídeos no académicos realizados de forma independiente por profesionales de la sociología.
De cada uno de ellos, analizamos 49 indicadores relacionados con las imágenes, el sonido, la música, el número de protagonistas y coprotagonistas, sus habilidades de comunicación, el contenido de los mensajes y los textos que aparecen en pantalla, las interacciones y los comentarios que tiene cada uno de ellos.
Consejos para divulgar en vídeo
El análisis de los indicadores propuestos permite identificar qué estrategias de comunicación y qué tipo de contenidos funcionan mejor a la hora de divulgar ciencia en vídeo.
- La narración: una buena habilidad a la hora de comunicar con voz clara, bien articulada, en un tono cercano y un equilibrio en la intensidad de la música de fondo son excelentes estrategias para transmitir mensajes y contenidos sobre ciencia. En algunos vídeos analizados se utiliza una voz artificial generada por una herramienta de TikTok. Aunque esta herramienta preserva el anonimato, en ocasiones puede carecer de intensidad y personalidad al transmitir los mensajes.
- El lenguaje: la primera fase es la de adaptar los términos y conceptos complejos a un lenguaje sencillo y accesible. Es decir, no adornar la acción con más jerga ni palabras de las necesarias, ni con largas frases, ni con artificios que la hagan oscura o incomprensible. Si brilla o para que sea brillante, que sea por su contenido innovador y, a ser posible, que sea esto último lo que la haga grata.
- Utilizar imágenes, caricaturas, infografías, ilustraciones o textos superpuestos en la pantalla. Estos elementos deben entrelazarse de manera eficiente, con cortes claros y transiciones entre escenas, potenciando y complementando así el contenido visual, lo que resulta en una experiencia audiovisual dinámica y cautivadora.
- Subtítulos: los vídeos que los tienen tienen mayor número de visualizaciones.
- Estructura narrativa: el vídeo debe contar una historia en sí misma, mezclando audio, intervenciones de protagonistas, música, imágenes, infografías. Debe tener un inicio, un nudo y un desenlace.
- En cada parte del vídeo, una idea clave. Empezando por el título, que debe ser claro y llamativo. Por ejemplo, es mejor Enfrentarse a la cárcel. La visión de los presos sobre su vida en prisión, que Presentación de una investigación sobre la vida en prisión. Esta estrategia se puede seguir con cada capítulo o sección de la historia.
- El uso analogías cuando se hable de grandes números o magnitudes pude facilitar el grado de entendimiento de los mensajes: por ejemplo, si decimos que hay 60 000 personas en paro, podríamos aclararlo diciendo que es un número que equivale al aforo del estadio de fútbol Benito Villamarín.
¿TikTok o Youtube? Cuál elegir
La plataforma TikTok es el gigante en el ámbito de la brevedad visual. Sus videos cortos son ideales para captar la atención, pero este formato puede resultar insuficiente para abordar temas con detalle. TikTok se destaca como el epicentro del contenido viral, facilitando la interacción a través de comentarios y likes.
Quienes utilizan TikTok son jóvenes que buscan consumir información de manera rápida y concisa. Esta inmediatez y capacidad de capturar su atención en un corto período de tiempo son dos factores clave a tener en cuenta entre quienes les interese hacer divulgación por este medio. Sin duda, es el mejor medio para enganchar a futuros estudiantes.
YouTube se posiciona como el rey de vídeos más extensos y detallados. No obstante, surge el desafío de mantener la atención del espectador. La elección entre TikTok y YouTube dependerá de nuestro estilo y el público al que nos dirigimos.
Las dos plataformas ofrecen excelentes oportunidades para acercar la ciencia en vídeo al público general y hacer frente a las falsas noticias, bulos, medias verdades y otras formas de manipulación informativa.
En la redacción de este artículo ha colaborado Jose Vicent, alumno de máster.
Luis Navarro Ardoy, Profesor Titular de Sociología, Universidad Pablo de Olavide. Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.