La catedrática de Fisiología de la Universidad Pablo de Olavide, Agnès Gruart, ha declarado hoy que es necesario desarrollar nuevos métodos y técnicas que permitan hacer experimentos para poder estudiar el sistema nervioso central. A este respecto, ha asegurado que el cerebro sigue siendo un gran desconocido para los científicos: “Aunque se ha avanzado muchísimo en su estudio, es un órgano muy complejo que lo hace diferente de otros, como el hígado o el corazón. En el caso del cerebro, estamos encontrando muchísimos tipos de neuronas, con diversas funciones, que son difíciles de medir, como el pensamiento o el conocimiento”, ha declarado.
Agnès Gruart ha realizado estas declaraciones durante la Semana del Conocimiento del Cerebro, que ha organizado junto al Colegio de América de la Universidad Pablo de Olavide, en colaboración con el Centro Olavide en Carmona, y que concluye mañana. Más de 180 estudiantes de Carmona de cuarto de ESO de Ciencias y de primero y segundo de Bachillerato de Ciencias están siendo los principales beneficiados de este evento.
La Semana del Conocimiento del Cerebro forma parte de una campaña global de concienciación, promovida por la DANA Alliance, sobre el progreso y los beneficios de la investigación del cerebro. Esta institución está dedicada a la difusión del conocimiento sobre el cerebro a nivel mundial desde 1996. La organizadora de esta actividad es Agnès Gruart, profesora de la División de Neurociencias de la Universidad Pablo de Olavide, y que es miembro de la DANA Alliance Europea.
Con respecto a la importancia de acercar el conocimiento del cerebro a la población, la profesora ha asegurado que, en general, en España la gente desconoce la labor de los científicos. Por lo tanto, considera que es importante difundir este trabajo para poder ser más participativos y saber cuáles son los beneficios que se obtienen de la Ciencia, mediante la cual se ha progresado en Cirugía, el tratamiento de diversas enfermedades… “A través de estas iniciativas, se consigue que las personas aprecien más el conocimiento y el esfuerzo que se ha hecho por obtenerlo. Como en España no hay una gran tradición de investigación, así pueden surgir futuras profesiones y vocaciones”, ha puntualizado Gruart.
En relación a los recortes en investigación, la catedrática ha asegurado que pueden afectar de manera determinante al estudio del cerebro. “Se ha recortado tanto a nivel del dinero que recibe el laboratorio, para comprar material, como en las becas… Que se vacíe de gente joven los laboratorios puede suponer un trauma. Y es que en España estamos compitiendo con otros grupos a nivel internacional y un parón de este tipo, aunque sea de pocos años, puede suponer un retraso en la investigación que podemos lastrar durante bastante tiempo”, ha concluido.