Nueve universidades públicas andaluzas y cuatro centros e institutos del CSIC que desarrollan su actividad en la comunidad han iniciado 24 proyectos de investigación en materia de biodiversidad, tras la concesión de 5,89 millones de euros por parte de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, encargada de resolver estas ayudas. Esas subvenciones se encuadran en el Plan Complementario de Biodiversidad que impulsa Andalucía, junto a las comunidades de País Vasco, Galicia, Asturias, Canarias, Extremadura e Islas Baleares, en colaboración con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y con el apoyo de los fondos europeos de recuperación.
Así lo ha puesto de manifiesto el consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, durante la presentación de este plan de investigación en la Universidad Pablo de Olavide, que es la representante y coordinadora de las entidades beneficiarias. En este acto, acompañado por el rector de la UPO Francisco Oliva Blázquez, además de presentar las líneas de esa universidad sevillana, también se han dado los detalles del trabajo que desarrollará la Estación Biológica de Doñana.
Gómez Villamandos ha destacado que “este programa de investigación permitirá fomentar iniciativas orientadas a impulsar la adaptación de los sistemas naturales al cambio climático y mitigar sus efectos”, para añadir que “esta inyección será un revulsivo para la búsqueda de soluciones que refuercen la protección de la biodiversidad, un objetivo esencial para Andalucía”. La comunidad, según ha subrayado, “atesora una diversidad biológica de las más ricas del continente europeo, en cuanto a variedad de ecosistemas y hábitats y en la riqueza de especies animales y vegetales, algunas únicas en el mundo”.
El sistema público universitario es el principal receptor de estas subvenciones, con 3,37 millones de euros, lo que supone un 57,23% de todo el montante, para sufragar 14 proyectos y las instituciones destinatarias son las universidades de Almería (UAL), Cádiz (UCA), Córdoba (UCO), Granada (UGR), Huelva (UHU), Jaén (UJA), Málaga (UMA), Sevilla (USE) y Pablo de Olavide. La Pablo de Olavide es la que cuenta con el mayor importe, con 605.743 euros para tres iniciativas, una de ellas destinada a la coordinación del programa; seguidas de la UCA y la UGR, con 504.927 euros y dos trabajos de investigación cada una. A continuación, se sitúan la UCO, también con dos actuaciones y una asignación de 492.798 euros; así como la UAL (252.928 euros), la UJA (252.451 euros), la UMA (252.420 euros), la UHU (252.420 euros) y la USE (252.417 euros), con una línea de trabajo en cada caso.
Al margen del sistema público universitario, el CSIC dispondrá de una aportación de 2,52 millones de euros para diez proyectos, que se repartirá entre la Estación Biológica de Doñana (1,26 millones), la Estación Experimental de Zonas Áridas (504.959 euros), el Instituto Español de Oceanografía (499.222 euros) en sus sedes de Málaga y Cádiz y el Instituto de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis (252.441 euros).
Este programa está enfocado al desarrollo de soluciones centradas en la naturaleza que tengan en cuenta cómo inciden en ella las actividades del hombre. Para ello se ha articulado una serie de líneas de trabajo que tienen como finalidad la monitorización y seguimiento de la biodiversidad, el inventario de los servicios ecosistémicos, la evaluación y mitigación del impacto del cambio global sobre los sistemas naturales y la aplicación de e-infraestructura integrada de observación de la biodiversidad.
El plan está cofinanciado por la Junta, con 2,67 millones de euros y por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que asume la cuantía restante de 3,22 millones de euros, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que se nutre del Fondo de Recuperación ‘Next Generation’, aprobado por la UE para hacer frente a la crisis generada por el coronavirus.
Los equipos de investigación tendrán hasta septiembre de 2025 para llevar a cabo sus actividades. No obstante, el titular de Universidad ha aclarado que se ha solicitado al Ministerio de Ciencia una ampliación de seis meses adicionales “para que los proyectos puedan culminarse adecuadamente y se alcancen los objetivos inicialmente previstos”, ha apuntado para añadir que “esos nuevos plazos estarían dentro del margen que permite el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”.
Los proyectos de la UPO y la Estación Biológica de Doñana
El Campus de Excelencia Internacional de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Global (CEI – CamBio) de la UPO, bajo la dirección de Luis Villagarcía Saiz, profesor del Departamento de Sistemas Físicos, Químicos y Naturales, formará parte de una red cuyo objetivo es relacionar los sistemas de I+D+I de las comunidades implicadas en torno a la biodiversidad natural (Andalucía, Extremadura, Illes Balears, Galicia, Islas Canarias, Asturias y País Vasco). CEi – CamBio representará así a las instituciones andaluzas en esta red formada por el Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB) de Asturias, el Centro Multidisciplinar para la Biodiversidad (CMB) de Illes Balears y el Centro de Investigación de Biodiversidad y Cambio Global (BioCaBal) de Extremadura.
Por otro lado, otro de los proyectos que la Universidad Pablo de Olavide llevará a cabo está centrado en el estudio de la influencia de la agricultura regenerativa sobre la biodiversidad y el funcionamiento de espacios adehesados (AGROREG), liderado por la profesora del Departamento de Biología Molecular e Ingeniería Bioquímica Inés Canosa Pérez-Fragero, y por el catedrático de Ecología Antonio Gallardo Correa.
Además, el Campus de Excelencia Internacional de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Global, coordinado por la Universidad Pablo de Olavide, también ha recibido fondos para ejercer las labores de gestión científica de todos los proyectos enmarcados en el Plan Complementario de Biodiversidad, coordinando todas las acciones de las distintas universidades y centros científicos andaluces para conseguir los objetivos de la propuesta y dar cuenta de sus resultados tanto a la Junta de Andalucía como al Ministerio de Ciencia e Innovación.
Por su parte, la Estación Biológica de Doñana desplegará diversas líneas de trabajo, entre las que destacan, el seguimiento de poblaciones carroñeras en relación con los parques eólicos, el análisis del efecto que tienen las aves invasoras sobre la biodiversidad o el estudio de la interacción entre las aves marinas y las actividades humanas. Asimismo, pondrán en marcha sistemas inteligentes multisensoriales para la monitorización remota de especies.