La variabilidad climática y el cambio climático coexisten en eventos extremos como la depresión en niveles altos (DANA) que se ha vivido estos días en España, pero determinar su contribución es complejo. Un informe publicado en la plataforma europea Climameter, un proyecto de investigación financiado por la Unión Europea y el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS), indica que la intensidad de las precipitaciones sin precedentes, como los hasta 630 mm registrados en Turís, Valencia, en 24 horas, se pueden atribuir a la crisis climática.
“Este fenómeno meteorológico extremo estuvo impulsado por condiciones meteorológicas muy excepcionales, que se atribuyen principalmente al cambio climático antropogénico. En este contexto, la variabilidad natural del clima desempeñó un papel muy modesto”, apunta el trabajo.
Se trata de un ‘estudio rápido’ que se ha llevado a cabo utilizando un método de revisión por pares y que se basa en información meteorológica histórica de los últimos 40 años. Los investigadores han comparado cómo eran los sistemas de baja presión similares a finales del siglo XX (1979-2001) y cómo son ahora, en las últimas décadas (2002-2023) cuando el efecto del cambio climático se ha vuelto más evidente.
“Lo que hacemos es combinar datos históricos de presión atmosférica, temperatura, precipitaciones, velocidad del viento etc. para identificar patrones similares en el pasado y en el presente y ver su vinculación”, declara Carmen Álvarez Castro, investigadora de la Universidad Pablo de Olavide y coautora de este estudio. “Depresiones similares a la DANA que causan inundaciones en el sureste de España son de hasta 7 mm/día —un aumento de hasta el 15 %— más húmedas sobre la costa mediterránea de España en el presente de lo que habrían sido en el pasado”, aseguran los científicos en el informe.
“Las devastadoras inundaciones en España muestran lo grave que se ha vuelto el cambio climático y lo desprevenidos que estamos. Las alertas de inundación en nuestro clima cada vez más cálido deben tomarse en serio; pueden salvar vidas. Pero si seguimos quemando combustibles fósiles, no podremos protegernos de eventos más extremos como este”, señala Davide Faranda, científico del CNRS francés y coautor de este informe.
Más temperatura, tormentas más intensas
Según indica el equipo internacional que firma el trabajo, las condiciones son “hasta 4° C más cálidas en el presente en comparación con el pasado, lo que favorece la formación de tormentas sobre la cuenca mediterránea durante los eventos de la DANA”.
“Nos referimos a un aumento de 4ºC respecto a las situaciones análogas en el pasado en esta región en concreto”, apunta Álvarez Castro.
Los expertos interpretan esta DANA como un fenómeno provocado por condiciones meteorológicas muy excepcionales, cuyas características pueden atribuirse principalmente al cambio climático provocado por el hombre. Para garantizar la solidez de los resultados se basaron en estadísticas de eventos análogos e incluyeron 20 fenómenos similares en periodos pasados y presentes.
“Estos estudios los hacemos para que no se especule, que se tenga información científica de forma rápida que avale esa vinculación. Porque no se puede afirmar sin ver la situación en concreto y analizar esos datos”, recalca la científica de la Olavide. Álvarez Castro hace un llamamiento para que la población sea consciente de que nos está afectando ya que, “no es algo que les vaya a pasar a nuestros nietos y bisnietos. La tendencia que tenemos es esta: que los fenómenos extremos sigan aumentando y tengamos que adaptarnos. No buscamos alarmar a la población, sino alertar de que hay un riesgo y que se tomen medidas”, enfatiza.
Referencia:
Davide Faranda, Carmen Álvarez-Castro, Mireia Ginesta, Erika Coppola, Flavio Pons. “Heavy Precipitations in South-Eastern Spain DANA mostly strengthened by human-driven climate change”. ClimaMeter – 2024/10/29 South-East Spain Floods
Fuente: Eva Rodríguez (SINC)