Francisco Oliva Blázquez, rector de la Universidad Pablo de Olavide, y Mariano Jabonero Blanco, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), han firmado hoy un convenio que contribuirá a la internacionalización de la educación superior a través de programas de movilidad y de proyectos científicos con universidades de Iberoamérica, todo ello con el objetivo de lograr un mayor desarrollo social y económico y en el marco de la estrategia Universidad Iberoamérica 2030.
Así, la UPO y la OEI promoverán la ampliación de las redes universitarias iberoamericanas que participan en programas de movilidad de estudiantes y personal investigador, fomentando asimismo la creación de otras nuevas. Para ello impulsarán los programas PIMA (Programa de Intercambio y Movilidad Académica), para estudiantes de grado, y Paulo Freire Plus (PF+), dirigido tanto a investigadores junior como senior que deseen realizar el doctorado en otra universidad de Iberoamérica. Ambas instituciones impulsarán además las tesis doctorales en co-tutela internacional y promoverán el desarrollo de titulaciones dobles de postgrado entre universidades iberoamericanas y la Universidad Pablo de Olavide.
Por otra parte, en materia de ciencia, tecnología, innovación y transferencia de conocimiento la UPO apoyará el Observatorio de Ciencia, Tecnología y Sociedad de la OEI (OCTS), un programa que busca dar respuesta a las demandas sociales de los países iberoamericanos movilizando sus recursos en ciencia y tecnología.
Asimismo, con el objetivo de lograr sociedades mejor informadas, ambas entidades favorecerán actividades de divulgación científica, tomando como referencia los proyectos de la Fundación Descubre.
Red de Universidades comprometidas con los Derechos Humanos
Como parte de la ampliación de redes universitarias iberoamericanas, la Universidad Pablo de Olavide creará y coordinará el programa de la ‘Red de universidades comprometidas con los Derechos Humanos, la democracia y la ciudadanía crítica inclusiva para su empoderamiento’ en el marco del Instituto de Educación en Derechos Humanos y Democracia (IDEDH-OEI), creado por acuerdo de los ministros de educación y cultura iberoamericanos.
El secretario general de OEI, tras la firma del convenio, ha declarado que los países iberoamericanos son ya de renta media y como tales deben pasar a una economía del conocimiento y, para lograrlo, la relación con las universidades es esencial.
Por su parte, el rector Francisco Oliva ha recordado que la Universidad Pablo de Olavide ha sido americanista desde su inicio y “con el apoyo de la OEI queremos seguir involucrados en la educación superior de los países latinoamericanos. La educación es un motor para combatir las desigualdades y como tal debemos potenciarla”. Asimismo, ha destacado que la UPO cuenta con varios programas de formación sobre Derechos Humanos en los que se forman principalmente estudiantes de Iberoamérica.
Antes de abandonar el campus de la Universidad Pablo de Olavide, Mariano Jabonero impartirá a las 16:30 horas, acompañado por David Cobos, vicerrector de Cultura y Políticas Sociales, y de Guillermo Domínguez, co-director del Máster en Educación para el Desarrollo, Sensibilización Social y Cultura de Paz de la UPO, la videoconferencia ‘Educación Superior, Innovación y Ciencia: una prioridad para la nueva Cooperación Iberoamericana’.
Sobre la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI)
Bajo el lema ‘Hacemos que la cooperación suceda’, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) es, desde 1949, el primer organismo intergubernamental de cooperación Sur-Sur del espacio iberoamericano. En la actualidad, forman parte del organismo 23 Estados miembros y cuenta con 18 oficinas nacionales, además de su Secretaría General en Madrid.
Con más de medio millar de convenios activos junto a entidades públicas, universidades, organizaciones de la sociedad civil, empresas y otros organismos internacionales, la OEI representa una de las mayores redes de cooperación de Iberoamérica. Entre sus resultados, la organización ha contribuido a la drástica reducción del analfabetismo en Iberoamérica, alfabetizando y proporcionando educación básica a cerca de 2,3 millones de jóvenes y adultos, así como formación a más de 100.000 docentes iberoamericanos.