La Escuela de Doctorado de la Universidad Pablo de Olavide se ha constituido este miércoles como centro universitario, dotado de estructura y canales de participación democrática, responsable de los programas de Doctorado de la Universidad. Conforme a su Reglamento, aprobado en la sesión del Consejo de Gobierno del pasado 8 de marzo, la Escuela de Doctorado, además de la organización académica de los títulos que permiten obtener el título de Doctor, se constituye también como centro de estudios postdoctorales y como una pieza esencial en la estrategia investigadora de la Universidad.
El rector de la Universidad Pablo de Olavide, Francisco Oliva; la vicerrectora de Investigación, Transferencia y Doctorado, Antonia Jiménez; y su director, Juan Manuel Cortés, presidieron el acto de constitución de la Escuela de Doctorado de la UPO, que ha contado con la presencia de representantes de los departamentos, de las comisiones académicas de los programas de doctorado, de investigadores e investigadoras de la Universidad y de otros centros colaboradores, del estudiantado y del personal técnico y de gestión (PTGAS).
La Escuela de Doctorado se organiza como centro universitario en cuatro niveles, la Junta, el Comité de Dirección, las Comisiones Académicas de los Programas de Doctorado y la Dirección. La Junta es el órgano de representación de la comunidad universitaria en la Escuela y contará, mediante miembros natos y electos, con participación de las comisiones académicas, de los departamentos, del estudiantado y del PTGAS. El Comité de Dirección es el órgano colegiado de gobierno ordinario de la Escuela de Doctorado, con funciones de organización y gestión. Las Comisiones Académicas son las responsables de la definición, actualización y coordinación, así como de la calidad, de cada programa de doctorado. La Dirección de la Escuela ostenta la representación del centro, con funciones de coordinación, y es nombrada por el rector por un periodo improrrogable de seis años.
El rector de la Universidad Pablo de Olavide ha destacado el salto de calidad institucional que da la Escuela gracias a dotarse de esta estructura. “El Doctorado es el signo distintivo de una universidad de excelencia” ha afirmado, además de recordar que en el ámbito profesional es un título cada vez más valorado. Francisco Oliva ha hecho hincapié en la apuesta de la Universidad por estos estudios y ha recordado que la Olavide es el tercer campus andaluz en tesis leídas por profesorado.
Antonia Jiménez, responsable universitaria de investigación y doctorado, tras agradecer el trabajo realizado por profesorado y PTGAS para constituir la Escuela de Doctorado, ha resaltado la participación estudiantil, además de la colaboración de investigadores de otras entidades, que formarán parte de este centro universitario.
Por su parte, Juan Manuel Cortés Copete, director de la Escuela de Doctorado, ha afirmado que la nueva normativa con la que se constituye el nuevo centro universitario de la UPO permitirá afrontar los tres grandes retos que afronta el Doctorado: la vanalidad, la originalidad y la autoría de las tesis. “Todos debemos contribuir a crear mejores tesis doctorales. Gracias a la constitución de este centro tenemos un método, y ese método es la Escuela de Doctorado”.