
El Consejo Social de la Pablo de Olavide ha aprobado este martes, en una sesión presidida por Iván Pestaña Ruiz, presidente en funciones, y por el rector Francisco Oliva Blázquez, el presupuesto para el ejercicio 2026 de la Universidad que, con un incremento del 6,27% respecto a 2025 (+7.212.708,64 euros), contempla un total de 122.300.595,02 euros en su estado de ingresos y gastos.

Este crecimiento se explica, principalmente, por el mayor coste del capítulo de personal, asociado a las subidas retributivas previstas por la Administración General del Estado, la aplicación de acuerdos sectoriales, el crecimiento vegetativo de la plantilla y la incorporación de personal contratado a través del Programa María Goyri, diseñado para reforzar la estabilidad del personal docente con nuevas plazas de Profesorado Ayudante Doctor. Asimismo, el presupuesto incorpora un incremento en gastos de funcionamiento y para la prestación de servicios universitarios, en un contexto de evolución general de precios.
En un entorno presupuestario y financiero desafiante —el proyecto de Ley de Presupuestos para 2026 para Andalucía no incorpora para las universidades públicas gastos para el mantenimiento de las infraestructuras ni inversiones en equipamientos de docencia e investigación—, las cuentas del próximo año han sido elaboradas desde un planteamiento prudente, orientado a garantizar la continuidad y calidad de los servicios esenciales, con especial atención al mantenimiento de infraestructuras y al refuerzo del equipamiento tecnológico, en un escenario condicionado por la falta de certidumbres sobre la financiación final.
Para su formulación, se ha tomado en consideración el Proyecto de ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma de Andalucía 2026, las bases del modelo de financiación y la previsión de reparto de financiación acordado.
Ingresos: previsiones según la cláusula de salvaguarda y coeficiente de actualización
La previsión del aumento en la financiación básica, conforme al Modelo de Financiación 2023-2027, se basa en la cláusula de salvaguarda, que garantiza el 100% de la financiación del año anterior más las subidas salariales, y el coeficiente anual de actualización, diseñado para equilibrar los aumentos en gastos de bienes y servicios. En 2026 asciende a 93.787.443,91 euros, presupuestados en los capítulos de ingresos III, IV y VII.
La estructura de ingresos prevista refleja que los recursos propios alcanzan 14.119.920,47 euros (capítulos III, V y VIII), lo que representa el 11,55% del total inicialmente disponible, mientras que la financiación ajena se sitúa en 108.180.674,55 euros (capítulos IV, VII y IX), equivalente al 88,45%.
Entre las principales magnitudes por capítulos, el capítulo III (tasas, precios públicos y otros ingresos) se sitúa en 13.466.357,78 euros, con un incremento del 3,03%; el capítulo IV (transferencias corrientes) alcanza 88.834.728,47 euros, con un aumento del 12,01%, concentrando la mayor parte de la financiación básica; el capítulo V (ingresos patrimoniales) asciende a 593.562,69 euros, un 7% más vinculado, entre otros elementos, a la optimización de tesorería; y el capítulo VII (transferencias de capital) suma 19.345.946,08 euros, con una disminución del 12,45%, atribuida principalmente a la previsión de créditos afectados relacionados con investigación.
Gastos: predominio de operaciones corrientes
En el estado de gastos, las operaciones corrientes ascienden a 104.635.076,69 euros (capítulos I a IV), lo que representa el 85,56% del total. El capítulo I de gastos de personal alcanza los 80.136.556,86 euros que representa un 65,52% sobre el total. Estos gastos se dividen en un 70,96% para Personal Docente e Investigador (PDI) y un 28,70% para Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios (PTGAS), más un 0,34% correspondiente a acción social.
Asimismo destacan entre los capítulos más extensos el de bienes y servicios, que asciende a 18.177.525,33 euros, lo que supone el 14,86% del total, con una reducción del 0,87% explicada por la reorientación de recursos hacia el refuerzo de infraestructuras a través de otros capítulos; el capítulo IV (transferencias corrientes) se sitúa en 6.197.154,21 euros, el 5,07% del gasto, con una disminución del 3,65% respecto a 2025; y las operaciones de capital alcanzan 17.665.518,33 euros (capítulos VI, VIII y IX), el 14,44% del total, con inversiones reales por 16.933.456,36 euros; dentro de estas inversiones, se prevé un incremento del 2,85% y destaca el aumento de dotación con fondos propios para infraestructuras digitales (253.853,49 euros) y renovación de edificios (1.501.490,59 euros), que incluye la cofinanciación del edificio ‘Central Térmica’
Una planificación marcada por la incertidumbre
El ejercicio presupuestario de 2026 se ha formulado en un escenario marcado por una ausencia de certidumbres que condiciona la planificación de la Universidad Pablo de Olavide. A pesar de que el modelo de financiación 2023-2027 ofrece un marco teórico claro, la falta de definición sobre la financiación final impide diseñar políticas de medio y largo alcance con la estabilidad que una institución universitaria requiere. La llegada tardía de partidas esenciales, y en ocasiones insuficientes, dificulta en gran medida impulsar inversiones en ámbitos clave como infraestructuras, tecnologías o investigación, y menoscaba la capacidad de mantener una oferta académica de calidad y la actividad investigadora que la sociedad andaluza demanda y merece.

