Francisco Oliva Blázquez, rector de la Universidad Pablo de Olavide, y Manuela Pérez Alonso, presidenta de la Asociación Socioeducativa Ámbar-21, han ratificado esta mañana un protocolo general de colaboración para desarrollar actividades conjuntas en el área formativa y de investigación, así como en actividades prácticas dirigidas a estudiantes y usuarios de ambas entidades.
David Cobos Sanchiz, vicerrector de Cultura y Políticas Sociales de la UPO, María José Parejo Guzmán, directora general de Inclusión y Políticas Socioculturales de esta universidad, Luis Villagarcía Saiz, director del Campus de Excelencia Internacional de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Global (CEI – CamBio) de la UPO y María José Molina Ramírez, técnica de Medio Ambiente de la Delegación del rector para el Campus Sostenible, han asistido también a la firma junto a Esther Virino Galindo, Antonio J. Hernández de Molina y María Jesús Gómez Pérez, vicepresidenta, secretario y tesorera, respectivamente, de la asociación socioeducativa ‘Ámbar 21’.
Con la firma de este protocolo se abre una importante vía de colaboración que permitirá a jóvenes de entre 16 y 18 años, con especiales dificultades para acceder a recursos formativos y el mercado laboral, beneficiarse de los recursos de la Universidad Pablo de Olavide como los huertos o las aulas al aire libre, así como participar de las iniciativas sociales y emprendedoras de la universidad.
El primer contacto del alumnado con los recursos de la UPO se llevará a cabo a través del ‘Programa de Agricultura’ que desarrolla el Servicio Integral de Medio Abierto de Sevilla, en cual se encuentra gestionado en la actualidad por la Unión Temporal de Entidades formada por las asociaciones Ámbar-21 y Ginso.
Tras la firma del protocolo, Manuela Pérez Alonso ha resaltado la relevancia de este acuerdo que permitirá que los jóvenes puedan relacionarse con un entorno diferente y motivador. “El hecho de que la Universidad los acoja en su Campus es muy importante y de agradecer”, ha resaltado.
Por su parte, el rector ha destacado la labor que desarrolla Ámbar-21 y ha subrayado el compromiso social de la Universidad Pablo de Olavide, una de sus señas de identidad. “Este proyecto es un ejemplo de ello, una iniciativa bonita y enriquecedora que favorece la colaboración, participación e integración de distintos colectivos”, ha declarado el rector.
La Asociación Socioeducativa Ámbar-21 nace en 2002 con el deseo de apoyar a los sectores más desfavorecidos de la población (menores, mayores y personas desempleadas) y, durante estos más de 20 años, ha puesto en funcionamiento centros, servicios y programas tales como centros de día para menores infractores, unidades de estancia diurna para personas mayores, cursos de formación profesional para el empleo, Andalucía Orienta, agencias de colocación y programas de mejora de la convivencia escolar.
Como afirma su presidenta, “esta importante labor social se ha podido llevar a cabo gracias a la dedicación y profesionalidad de un equipo humano excepcional y a una creencia firme en la importancia y repercusión de lo que hacemos, con el horizonte puesto en nuevos e ilusionantes proyectos.