Mañana miércoles 8 de noviembre, a las 19:00 horas en el Salón de Actos del CABD (Centro Andaluz de Biología del Desarrollo) del campus de la Universidad Pablo de Olavide, tendrá lugar la primera sesión del III Ciclo Cultural “Las mujeres como transmisoras del flamenco”, organizado por la Peña Universitaria Sentir Flamenco de la UPO con la colaboración del Instituto Andaluz del Flamenco de la Junta de Andalucía, el Vicerrectorado de Cultura y Compromiso Social de la UPO y el propio CABD. La entrada es libre hasta completar aforo.
Esta primera sesión, bajo el título “Mujeres guitarristas. Recuperando su sitio” contará con la participación de Antonia Jiménez, Davinia Ballesteros y Lola Yang. A finales de enero, en la segunda sesión, participará Remedios Amaya; y en la tercera, que se celebrará en el mes de marzo, la bailaora Úrsula López será la protagonista. Además, en cada jornada, las artistas participarán en un coloquio que servirá para ahondar en sus experiencias e ideas sobre el tema del ciclo.
Con estas artistas, el III Ciclo Cultural “Las mujeres como transmisoras del flamenco” pretende dar testimonio un año más del protagonismo femenino en el flamenco, tanto en el cante como en el baile, con protagonistas de especial significación y valor y, al mismo tiempo, apostar por la presencia de la mujer en el campo de la guitarra.
Este ciclo cultural se está convirtiendo en un clásico como encuentro cultural de la Universidad Pablo de Olavide gracias a la categoría de las flamencas que participaron en ediciones anteriores como Inés Bacán, Esperanza Fernández, Carmen Ledesma, Carmen Linares, Alba Molina, Angelita Montoya, Mari Peña y Pepa Vargas.
La Peña Universitaria Sentir Flamenco de la Universidad Pablo de Olavide articula sus acciones en el Programa Artes y Formación, el cual está integrado en las líneas de trabajo del Servicio de Extensión Cultural del Vicerrectorado de Cultura y Compromiso Social. Esta peña, considerando las dimensiones antropológicas del flamenco, propone actividades de calidad en las que no se trata solo de disfrutar de espectáculos, sino de aprender del mismo como fenómeno cultural.
