El pasado lunes se cerró en el Congreso de los Diputados un histórico pacto contra la violencia de género que puso de acuerdo a todos los partidos políticos del hemiciclo. Diez años antes, durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se promulgó la ‘Ley para la igualdad efectiva de mujeres y hombres’. Sin embargo, Amparo Rubiales ha señalado que estas medidas no son suficiente: “Hay que decirle a la sociedad que el pacto tiene que ser un pacto social contra el machismo, lo que mata es el machismo. La concepción machista de la sociedad que hace que el hombre se crea que la mujer es un objeto de su propiedad”.

Amparo Rubiales, presidenta del Consejo Social de la Universidad Pablo de Olavide, cuenta con una larga trayectoria política habiendo ostentado entre otros cargos los de consejera de Presidencia de la Junta de Andalucía, diputada y senadora en las Cortes y vicepresidenta segunda de la mesa del Congreso, entre otros.

Rubiales, que ha participado en el curso ‘La Ley de Igualdad: diez años después. Conquistas, retrocesos y luchas por venir’ dentro de la XV Edición de los Cursos de Verano de la UPO, ha señalado que “la Ley de Igualdad fue una condición absolutamente necesaria, pero no suficiente”. Según Amparo, la ley consiguió “que el debate esté, que hablemos de la cuota, de la paridad, de la presencia de mujeres. Lo que ocurre, y ha sido la propia autora de la ley Soledad Murillo quien lo ha dicho, es que está derogada de facto si desde los poderes públicos no se hace un esfuerzo para cumplirla”.

La presidenta del Consejo Social de la UPO vaticina que pasará lo mismo con el pacto de estado contra la violencia de género: “A mí me da mucho miedo esta euforia que desde algunas partes se está viendo. Es absolutamente necesario y muy urgente que por fin se esté haciendo, porque el crecimiento de los asesinatos de mujeres es brutal. Pero cuando esté hecho y firmado y vuelvan a asesinar al día siguiente, ¿qué le decimos a la sociedad?, porque el pacto tiene que ser un pacto social contra el machismo”.

Para que se produzca una igualdad total entre hombres y mujeres, Rubiales ha señalado que es necesario atajar la brecha salarial, “que es de 27 puntos y una mujer necesitaría de 125 horas más al año para cobrar lo mismo que un hombre”, eliminando la dependencia de la mujer sobre el hombre; y mejorar la conciliación personal y laboral, “corresponsabilizándose los dos integrantes de la pareja de lo que tienen en común”.

Amparo Rubiales ha explicado que “cuando se conformó la sociedad moderna que nace a partir de la Revolución Francesa, se realizó con la exclusión de las mujeres del poder de la ciudadanía. Nos relegaron a lo privado y ha habido que empezar a pelear por recuperar la ciudadanía, que comienza con el reconocimiento del voto, pero no bastó”.

Además, la presidenta del Consejo Social añade: “Tuvimos que seguir peleando para conseguir que nos reconocieran y estar presentes en la vida pública. Y entonces, tuvimos que hacer leyes para que se hiciera efectiva la igualdad real, porque la igualdad, o es real o no es igualdad. Ha costado y cuesta porque los valores de la organización social en la que estamos son los valores del patriarcado, hechos en una sociedad donde los hombres han establecido parámetros de conducta y comportamiento donde han tenido el poder”.

Para concluir, la histórica dirigente política ha señalado que: “Lo primero que habría que modificar sería el artículo primero de la Constitución para decir que España es un Estado paritario, social y democrático de derecho para que se tenga conciencia que desde la Constitución, la igualdad tiene que ser efectiva en todos los órganos de la vida”.