El rector de la Universidad Pablo de Olavide, Francisco Oliva Blázquez, ha inaugurado la exposición que acoge la Biblioteca/CRAI hasta el 24 de noviembre bajo el título ‘La memoria de los árboles: la información del territorio contenida en la madera’ que muestra al público los resultados de los proyectos de investigación que se llevan a cabo en el Laboratorio DendrOlavide de la UPO en colaboración con numerosas instituciones nacionales e internacionales.
La exposición está comisariada por Miguel Ortega, naturalista del Centro de Naturaleza Espacio Salto de Roldán de Sabayés (Huesca) y creador de www.arboreo.org y Raúl Sánchez-Salguero y Andrea Hevia Cabal, investigadores del Laboratorio DendrOlavide, en colaboración con colegas del Instituto Pirenaico de Ecología del CSIC, con la idea de mostrar cómo los cambios ambientales e históricos han quedado registrados en el corazón de los árboles, dejando una huella única en sus anillos de crecimiento.
Raúl Sánchez-Salguero, profesor del Departamento de Sistemas Físicos, Químicos y Naturales y coordinador del Laboratorio de dendrocronología, ciencias de la madera y ecología forestal DendrOlavide, señala que se trata de “una muestra única en Europa”. “Esta exposición permitirá al público aprender que las huellas del pasado no sólo están escritas en los libros de Historia, sino que los árboles actúan como antenas receptoras con la capacidad de registrar todos los cambios ambientales que ocurren a su alrededor durante siglos o milenios, creando un libro de historia natural. Esta historia está escrita en los troncos y aquí se muestra el lenguaje para interpretarla usando la dendrocronología, es decir, el análisis de sus anillos de crecimiento”, subraya.
Investigaciones ligadas a DendrOlavide
La exposición refleja los avisos que los bosques están dando sobre los efectos del cambio climático. De esta forma, la persona visitante puede descubrir cómo las sequías extremas cambiaron la Historia de un imperio o cómo las erupciones volcánicas y la contaminación atmosférica viajan por el mundo hasta quedar fijadas en los anillos de los árboles a decenas de miles de kilómetros.
Así, por ejemplo, gracias al proyecto WOODTIME – La historia forestal y el comercio maderero entre continentes transmediterráneos revelan las interacciones entre el ser humano y el medio ambiente, coordinado por el investigador Linar Akhmetzyanov, se puede identificar el origen de las maderas utilizadas en los edificios y construcciones históricas.
Por otro lado, desde hace dos años, el equipo del Laboratorio DendrOlavide ha establecido una infraestructura única en Europa, denominada Estación para Aplicaciones Dendrocronológicas en Investigaciones Medioambientales, que está permitiendo analizar todo aquello que queda registrado en la madera y relacionarlo con el pasado y futuro de nuestros bosques. Un ejemplo reciente de los trabajos realizados muestra cómo el cambio climático está produciendo severos efectos en la salud de los bosques del área mediterránea, con numerosos casos de decaimiento o mortalidad forestal, a través de los proyectos ADAPT– Puntos calientes de capacidad adaptativa al cambio climático: resiliencia del crecimiento y mecanismos genéticos y epigenéticos asociados y FORDIGEN – Explorando y proyectando la adaptación de los bosques al decaimiento: umbrales de vulnerabilidad, resiliencia del crecimiento y mecanismos genéticos asociados, que se vienen desarrollando en el grupo RNM-313 Estructura y Función en Ecosistemas Mediterráneos del Departamento de Sistemas Físicos, Químicos y Naturales de la Universidad Pablo de Olavide en colaboración con el IPE-CSIC y la Universidad de Alcalá de Henares.