El Centro de Investigaciones Sociológicas ha publicado recientemente un libro inédito titulado ‘Práctica sociológica en contextos de aplicación. Consultoría, habilidades y procesos de comunicación’. La editorial de este centro es la segunda mejor posicionada en la disciplina Sociología según el ranking SPI (Scholarly Publishers Indicators) de Indicadores para Editoriales Académicas.
Como menciona Luis Navarro Ardoy, coordinador de la obra y profesor del Departamento de Sociología en la Universidad Pablo de Olavide, “el libro presenta un conjunto de ejemplos, en forma de capítulos, elaborados con la voluntad de mostrar cómo el empleo del conocimiento sociológico puede ser útil para la resolución de problemas en situaciones concretas a través de la investigación, la consultoría o el asesoramiento experto, y dentro de un amplio abanico de organizaciones”. Jesús Antonio Ruiz Herrero, también coordinador, sociólogo vallisoletano, añade que “el libro incluye buenas prácticas profesionales y de comunicación que han contribuido a la consolidación de la sociología en el mundo profesional actual, y que otros profesionales pueden utilizar como punto de partida”.
Con aportaciones de una quincena de profesionales y docentes de la sociología de diversos territorios en España, el libro aborda la práctica sociológica y lo hace como una aportación pendiente, porque hay una necesidad de visibilizar en las publicaciones académicas cómo la sociología puede generar conocimiento útil para la resolución de problemas en diversas organizaciones y ámbitos de actuación. Por eso, como menciona en el prólogo el reconocido Luis Enrique Alonso, catedrático de Sociología en la Universidad Autónoma de Madrid, “este mosaico de enfoques concretos y fundamentados —en el sentido genuinamente interaccionista del término— le da a la obra un fuste especial que la distancia tanto de la gran teoría como del empirismo abstracto componiendo una forma particular de imaginación sociológica que honra la luminosa e imborrable huella que C. W. Mills ha dejado en la (buena) sociología”.
El libro se estructura en tres bloques: el primero presenta ejemplos de cómo la sociología ha ayudado a ofrecer nuevas perspectivas teóricas o metodológicas y a resolver problemas en el ámbito de los servicios sociales y el tercer sector; en un segundo bloque se reflexiona sobre la identidad de sociólogas y sociólogos y sobre cuáles son los nuevos conocimientos y habilidades que ayudarían a consolidar la profesión en el actual y competitivo mercado laboral; finalmente, un tercer bloque recoge buenas prácticas en el ámbito de la divulgación del conocimiento sociológico y que sirve de guía para quienes vayan a sumergirse en el apasionante ámbito de la comunicación de sus trabajos y resultados de investigaciones.
La obra aborda el tema candente de la investigación social como práctica profesional y disciplina aplicada en el campo de la exclusión/inclusión social. Se reflexiona sobre el concepto de discapacidad relacionándolo con las múltiples posibilidades de actuación de la sociología en este campo. Otro capítulo analiza la naturaleza y diversidad de los vínculos sociales y la potencialidad para utilizar este saber sociológico en las estrategias de inclusión, integración y cohesión social. Al mostrársenos empíricamente, se nos ilumina con nitidez la idea de -parafraseando a Granovetter- la fuerza de los vínculos débiles, en lo que es una muy buena ilustración de como una reflexión conjunta sobre los dominios de una técnica y la construcción de una teoría son capaces de ampliar el alcance de las prácticas eficientes de intervención social.
Una obra de estas características no podía dejar de tratar el siempre apasionante tema del diálogo entre la investigación sociológica y el conocimiento ciudadano derivados de las posiciones activistas y los saberes populares. Tema éste que viene de lejos que ha cruzado la trayectoria de las diversas teorías críticas de la sociedad, los estudios culturales, el feminismo o el postcolonialismo y que aquí se aborda a partir de un conjunto de autoras y autores formalmente heterodoxos (porque niegan la doxa como saber cristalizado, naturalizado y separado de sus condiciones sociales de producción) que sirven para componer un proyecto de una sociología de las ausencias y las emergencias (de lo que ha sido ignorado y apartado por el saber dominante y de lo que puede autoconstruirse desde la práctica de los actores sociales concretos). Propuesta, en consecuencia, dialógica, horizontal, ciudadana y reflexiva que explora lo mucho que pueden aportar al conocimiento social de calidad, fuentes que habitualmente han sido olvidadas, desdeñadas o directamente silenciadas.
Entre las conclusiones que se mencionan destacan los usos de la imagen o de las infografías para la divulgación de la sociología. También la interesante iniciativa de los Jueves Sociológicos, una larga serie de encuentros en diversos espacios y lugares no estrictamente académicos y con una atractivo y consolidado programa de presentaciones, discusiones y debates cívicos directamente conectados con las ciencias sociales, pero con vocación de convocar a públicos genéricos.
En este sentido, el profesor Luis Navarro acaba subrayando que “la buena práctica sociológica no solo debe ser bien realizada, sino también bien difundida, comunicada y sometida al conocimiento público”.
Más información:
Práctica sociológica en contextos de aplicación. Consultoría, habilidades y procesos de comunicación. Navarro Ardoy, Luis; Ruiz Herrero, Jesús Antonio