
El vicerrector de Planificación Estratégica, José Antonio Sánchez Medina, explicó durante el Consejo de Gobierno del pasado miércoles, y a petición del rector, la evolución de los indicadores que marcan el cumplimiento del contrato programa de la Universidad con la Junta de Andalucía, y que serán evaluados entre diciembre y enero del próximo año.
El contrato programa se articula en dos partes, una estructural y otra estratégica. La primera está basada en un criterio de armonización entre las distintas universidades del sistema; gira en torno a una serie de ítems que la Junta de Andalucía marca, con el fin de que la Pablo de Olavide converja con el resto de las universidades públicas andaluzas. Por otro lado, en su dimensión estratégica, persigue mejorar el servicio público universitario, se trata de un compromiso de mejora elegido por la propia Unversidad, que implicará financiación si se demuestra que efectivamente se ha logrado. El cumplimiento del contrato programa —contemplado en la LOSU y en el modelo de financiación 2023-2027— está vinculado a la percepción de fondos según resultados, 4,53 M€ en la fase estructural y 1,16 M€ en la estratégica.
Así, en la parte estructural son once los indicadores con los que será evaluada la armonización de la UPO con el modelo andaluz. De estos once, la Pablo de Olavide se encuentra bien posicionada en siete de ellos. Sin embargo, debe converger en cuatro. Por una parte, superamos el porcentaje exigido de PDI no permanente: debe estar por debajo del 37,6 % y la UPO está en un 41 %. En segundo lugar, el tamaño de los grupos docentes dista mucho de los objetivos que establece el contrato programa para converger; a lo que se ha de añadir el porcentaje de docencia que nuestro profesorado dedica a grupos grandes o grupos medianos y pequeños. El contrato programa exige que la docencia se dedique en un 70 % a grupos grandes y solo un 30 % a medianos y pequeños. En tercer lugar, la ratio PDI/PTGAS: la universidad se halla en el indicador de 2,31, debiendo estar en 2,1, lo que implica la necesidad de aumentar la plantilla de PTGAS. Por último, respecto de los créditos docentes impartidos por el profesorado, el modelo establece un objetivo de convergencia de 160 horas anuales; el indicador inicial estaba en 159,3 horas pero al bajar a 154,8 horas, la Universidad ha asumido el compromiso de no seguir desviándose en este apartado.

Para lograr estos objetivos y cumplir con estos indicadores, el rector expresó su compromiso de analizar las distintas estrategias a seguir y debatir con la comunidad universitaria. «Las medidas que sean necesarias se adoptarán tras dialogar con todos los actores implicados, con total transparencia y sin perder el sello de la Universidad», afirmó Francisco Oliva, en referencia al mantenimiento de grupos de prácticas y la coherencia en el tamaño de los grupos de clase. Al tiempo, recordó que «el actual modelo docente data de 2009 y tras 16 años, es obligado analizar si actualmente responde a los cambios que se han producido y asegura la óptima formación del estudiantado».
En cuanto a los ejes estratégicos del contrato programa, la UPO, en concordancia con su Plan Estratégico 2026-2030, ha asumido el compromiso de mejorar su oferta formativa, lo que se traduce en nuevas titulaciones, grados duales y formación permanente a través de títulos propios y microcredenciales; avanzar en la digitalización en docencia y administración; fomentar la internacionalización y aumentar la sostenibilidad social y medioambiental del campus. El vicerrector de Planificación Estratégica explicó que en estos cuatro ejes la Universidad va muy bien, necesitando el cumplimiento mínimo de un 90 % para su valoración positiva.
Francisco Oliva anuncia medidas de contención del gasto
El rector de la Universidad Pablo de Olavide informó asimismo en Consejo de Gobierno de las medidas de contención del gasto que la Universidad llevará a cabo durante los meses que restan de 2025, con el fin de evitar cerrar el año en situación de déficit presupuestario. Francisco Oliva ha explicado que estas acciones, consistentes en atender solamente aquellos gastos esenciales y ya comprometidos —tanto en los vicerrectorados como en los departamentos y los decanatos de la Universidad— son necesarias para asegurar los gastos consignados en Capítulo I, pues la UPO ha adelantado 2,1 millones de euros en gastos de personal que aún no han sido abonados por la Junta de Andalucía.
Esta suma obedece al pago de los complementos autonómicos del profesorado, el 50 por ciento del complemento de productividad del PTGAS, la subida salarial de 2025, la actualización de los trienios y el crecimiento vegetativo de la plantilla, cantidades pendientes de recibir por parte de la Junta, que son debidas tal como establece el modelo de financiación vigente. En este sentido, el rector ha explicado que el adelanto de estos pagos por parte de la Universidad obliga a una contención en el gasto ordinario para evitar que la Universidad entre en situación de déficit. Oliva ha señalado que «la Universidad Pablo de Olavide lleva a cabo una política de control presupuestario muy seria, pero con un déficit estructural de dos millones de euros —para atender gastos de funcionamiento, es decir, en capítulos I y II— no es posible cuadrar las cuentas». El rector incidió en que no es una cuestión que afecte solo a la Olavide, sino a todo el sistema público universitario andaluz.
Por este motivo, el rector anunció asimismo que para 2026 se analizarán las partidas presupuestarias para disminuir el gasto allí donde sea posible, a pesar de que «el impacto será limitado, pues el presupuesto de la Universidad está ya muy ajustado, existe muy poco margen para optimizar el gasto», ha declarado.
Sin daños personales en el paso de Vito Quiles por el campus
El rector informó en Consejo de Gobierno de lo sucedido la semana anterior por la presencia en la Universidad de Vito Quiles. Oliva informó que el acto no fue oficialmente autorizado y que estuvo en contacto para su gestión tanto con la Delegación del Gobierno como con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado que se personaron en el campus. Pese a constituir un acto de enfrentamiento que perseguía difundir discursos del odio, el rector resaltó que lo importante es que no hubo daños personales, gracias a la actuación coordinada de la seguridad propia de la UPO —felicitó por ello a su coordinador, Manuel López— con la Policía Nacional. Francisco Oliva agradeció las muestras de apoyo de la comunidad universitaria por el señalamiento de que fue objeto en redes sociales por este motivo.
Microcredenciales de precio reducido para estudiantes
Francisco Oliva informó a continuación del convenio suscrito con la Fundación Cajasur que permitirá al estudiantado de la UPO acceder a unas tasas reducidas en las Microcredenciales universitarias. «Una formación específica que les permitirá, además de especialización, adquirir las llamadas soft-skills, muy demandadas por el mercado laboral». El rector, comunicó también que la reciente firma de los convenios de movilidad Erasmus permitirá a nuestro estudiantado percibir las correspondientes becas en las próximas semanas, que han experimentado un aumento económico, y explicó que se ha reforzado el área administrativa que gestiona las prácticas en empresas en la Fundación para agilizar los trámites y mejorar los procesos. Por último, en cuanto al estudiantado, anunció el aumento de las becas comedor, que pasarán de 120 a 185.
En internacionalización, Francisco Oliva dio a conocer las negociaciones que la Universidad lleva a cabo para incorporarse a una alianza europea de universidades. No obstante, el hecho de que no se haya definido la financiación que recibirán estas alianzas por la Comisión Europea en 2027 dificulta que las ya reconocidas estén dispuestas a admitir nuevos campus. El rector anunció que la Pablo de Olavide ofertará una nueva doble titulación internacional gracias a un acuerdo con la Universidad de Reims.
En digitalización, el rector anunció la mejora de la red inalámbrica del campus, gracias a un contrato que ya se ha licitado, y la puesta en marcha de una nueva plataforma para gestionar las movilidades internacionales, en colaboración con otras universidades andaluzas.
En cuestiones relativas al campus, Francisco Oliva indicó que el corte del carril bici que llega hasta la Universidad se debe a obras de mejora planificadas por el Ayuntamiento de Sevilla e incidió en que, pese a los inconvenientes por no existir alternativa, la remodelación de la vía ciclista a su paso por la Avenida de la Paz será una obra positiva para la Olavide.
Para terminar, el rector se felicitó de que la Universidad Pablo de Olavide figure un año más entre los mil mejores campus del mundo, rango 801-1000, en el ranking de Times Higher Education, así como del sello de calidad de Acceso Abierto otorgado por la FECYT al Repositorio Institucional Olavide (RIO), además de la Mención de Buenas Prácticas en Gestión de Datos de Investigación, «algo fundamental para nuestro proyecto de Ciencia Abierta en la Universidad». Por último, Oliva agradeció el trabajo y la dedicación de Luis Villagarcía al frente de CEI CamBio tras informar de que en su lugar será responsable de este proyecto la profesora María Luisa Buide.

