Entrevista

«Vivir en la Flora Tristán es vivir en una comunidad que quiere transformar la sociedad»

Entrevista a Juan Blanco López, director de la residencia universitaria Flora Tristán de la UPO

Juan Blanco es director de la Residencia universitaria Flora Tristán.
Juan Blanco es director de la residencia universitaria Flora Tristán.

Hace ya diez años que comenzó a gestarse el proyecto social de la residencia universitaria Flora Tristán, una iniciativa pionera en Andalucía integrada en uno de los barrios con mayor riesgo de exclusión social de Sevilla. Su director, Juan Blanco, nos habla en esta entrevista de la vida en esta residencia que pretende proporcionar a los estudiantes universitarios una formación humana integral más allá de la formación académica, además de contribuir a la revitalización del Polígono Sur.

 

¿Qué tiene la residencia universitaria Flora Tristán que la hace diferente?

La diferencia fundamental es que la Flora Tristán no es simplemente una residencia, es un proyecto social que participa en la vida comunitaria de un barrio que tiene una problemática y unas características muy especiales, como es el Polígono Sur. Nuestra residencia pretende ser un espacio abierto para nuestros vecinos. Vivir en la Flora es vivir en una comunidad que quiere ayudar a transformar una sociedad, que es la que nos permite que existamos, porque somos una universidad pública. La Flora Tristán quiere servir de puente entre nuestra universidad y la realidad del barrio.

¿Cuál es el perfil de sus residentes?

Ofertamos 220 plazas para residentes, fundamentalmente alumnos de Grado y Postgrado, aunque también existe un pequeño porcentaje de plazas para PAS, PDI y para personas que no tengan vinculación con la universidad. El carácter intergeneracional de esta residencia hace que seamos una comunidad muy particular: hemos llegado a tener a niños de 4 años e incluso a una doctoranda argentina de 80 años. Otra característica es la interculturalidad, ya que los residentes provienen de países tan dispares como Argelia, Bélgica, Chile, Cuba, Egipto, Irán o Mozambique. De hecho, el único continente que nos falta es Oceanía. Y también destaca la multidisciplinariedad, ya que conviven distintas disciplinas como Ciencias Políticas, Ciencias del Deporte, Biotecnología, Trabajo Social o Sociología. Es decir, la Flora Tristán es un lugar en el que confluyen diferentes edades, culturas y disciplinas académicas, lo que la convierte en un lugar idóneo para que se creen sinergias.

¿En qué consiste el Proyecto de Promoción Social de la Flora Tristán?

El proyecto Flora Tristán en sí mismo ya es un proyecto de promoción social simplemente por el hecho de haber instalado una residencia universitaria en lo que la gente conoce como las “Tres Mil Viviendas”, uno de los barrios más vulnerables de Sevilla. El mero hecho de que los estudiantes se trasladen a vivir aquí supone un gran avance para esta zona, los vecinos se sienten orgullosos cuando un estudiante universitario dice que vive en el Polígono Sur.

La Flora Tristán, en su compromiso con los vecinos del barrio para su integración en la sociedad, forma parte de la coordinadora de asociaciones “Nosotros también somos Sevilla” y por tanto participamos en todas las redes asociativas de la zona. Además, gracias a la subvención de la Consejería de Salud y Bienestar Social y de la Delegación de Bienestar del Ayuntamiento de Sevilla, 40 de nuestros residentes tienen una beca con la que colaboran en distintos proyectos sociales. Desde la residencia no creamos proyectos propios, sino que colaboramos con la ayuda que nos solicitan los vecinos, entidades y centros públicos, apoyando las iniciativas de la zona.

¿En qué proyectos de intervención social participa la Flora?

Después de la experiencia de muchos años y con la intención de abarcar lo máximo, hemos agrupado a los becarios en tres áreas: Socioeducativa, Educación formal y Desarrollo comunitario. El Área Socioeducativa comprende una serie de proyectos que se desarrollan en el marco de la educación pero que van más allá del marco educativo, como por ejemplo el apoyo al Centro de Adultos (CEPER) con el grupo de teatro “No nos duele ná”, o la puesta en marcha de huertos urbanos, o el proyecto “Convivencia” en el que trabajamos con chavales de secundaria en riesgo de ser expulsados de sus centros educativos y por tanto a las puertas de abandonar el sistema educativo.

El Área de Educación formal aglutina proyectos en los que se trabaja con colegios de Infantil y Primaria del barrio. El ejemplo más destacado sería el apoyo al Colegio Andalucía, con el que colaboramos con iniciativas de fomento de la lectura y la escritura pero también en echarles una mano con los desayunos de los niños al haber perdido algunas subvenciones.

Por último, el Área de Desarrollo Comunitario implica ayudar a fomentar el tejido asociativo. Apoyamos actividades como mejora del entorno, en la que entidades y vecinos se unen para mejorar su barrio con la adecuación de sus calles y plazas, potenciando la creación de una identidad positiva generadora de cambios.

Hemos hablado de lo que aporta la residencia Flora Tristán al barrio, pero ¿qué aporta el Polígono Sur a la Flora?

Para mí, lo que más aporta el Polígono Sur a la Flora Tristán son esos otros aprendizajes y el saberes. No estamos en la burbuja de un campus universitario alejado, demasiadas veces de la realidad, estamos viviendo y tocando realidad, trabajamos con esa gente y aprendemos de esa gente, aprendemos solidaridad, otras formas de trabajo, a entender otras culturas y otras formas de entender la vida más allá de lo que estamos acostumbrados. La gente que reside en la Flora Tristán se siente parte de una comunidad en la que se ponen por delante la solidaridad, la participación activa y el trabajo en red. Quizás esto es lo que hace que los estudiantes de Grado y Postgrado que residen en la Flora se incorporen al mercado laboral bastante antes que la media de sus promociones. Estudiantes que adquieren valores que no están en el currículum académico pero que les proporcionan herramientas mucho más importantes a veces que las meramente teóricas.

Hace 10 años que se materializó el proyecto de la Residencia Universitaria Flora Tristán, ¿qué balance hace de esta década?

Hace ya diez años de la puesta en marcha del proyecto por parte de la rectora Rosario Valpuesta y Ana Gómez, entonces vicerrectora. El rector Agustín Madrid compró el edificio y nombró a Ana Gómez primera directora de la Residencia Universitaria Flora Tristán, y a partir de ahí, en el año 2004, comienza una experiencia piloto en la que participaron un grupo de estudiantes muy pequeño. Un año después se materializa el éxito de la residencia al verse incrementado el número de plazas ofertadas.

A lo largo de esta década el Proyecto Flora Tristán se ha consolidado y ha demostrado que se puede gestionar un proyecto social económicamente viable gracias al esfuerzo de sus residentes, de colaboradores, y a un equipo de trabajo muy comprometido formado actualmente por 4 personas, Alfonso Blázquez, Ana Almirón, Ángela Fernández y Mari Carmen Maguilla. En estos años la Flora Tristán ha puesto en contacto no solo dos mundos, el mundo del Polígono Sur y el mundo universitario, sino que ha mostrado al Polígono Sur otras realidades y ha servido para que la gente vea las otras realidades que existen en el Polígono Sur. Pero sobre todo hemos sentido el gran agradecimiento de la gente del barrio, que nos digan “qué bien que estéis aquí porque esto nos hace que nos sintamos parte de la sociedad” es maravilloso.

Por otro lado, quiero destacar que el Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado recientemente que la calle donde está situada la residencia, Calle Virgen de Veneración, pase a llamarse Calle Residencia de Estudiantes. Apoyando la idea de vincular a la Flora Tristán con un proyecto pedagógico tan importante a nivel cultural y académico de este país como fue la famosa Residencia de Estudiantes de Madrid. Algo que entronca con una forma de entender la universidad y el mundo académico relacionado la transferencia con el cambio y la transformación social.

3 de mayo – 19 h

Encuentro con la cantaora Coral de los Reyes: 3 de mayo de 2024, 19:00 horas