Cursos de Verano

“El turismo que visita el Parque Natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche es muy respetuoso”

La presidenta de la Junta Rectora del Parque Natural, María José Cortil, asegura que más de 5.000 árboles son cortados cada año por la enfermedad de la ‘seca’

María José Cortil, presidenta de la Junta Rectora del Parque Natural
María José Cortil, presidenta de la Junta Rectora del Parque Natural

El turismo que visita el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche es respetuoso con el Medio Ambiente. Así lo asegura María José Cortil Flores, presidenta de la Junta Rectora del Parque Natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche, quien sostiene además que el visitante que acude a este paraje natural está concienciado de que es un espacio protegido. “Consideramos que la declaración como parque natural en 1989 ha supuesto un atractivo para el turismo y anualmente se incrementan las visitas”, puntualiza la presidenta.

María José Cortil ha participación en el curso de verano “Cambio climático, una perspectiva desde Andalucía” que se inauguró ayer en la sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona – Rectora Rosario Valpuesta, dentro de la XIV edición de los Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide. Dicho seminario está patrocinado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, la Diputación de Sevilla y la Fundación Cajasol.

Aunque aún hay que vencer cierta estacionalidad, el turismo supone una fuente de recursos importante para la población que vive en el parque natural. Por ello, “velamos porque se ofrezca una imagen de calidad ambiental de nuestro territorio, mejorando la oferta de equipamientos de uso público, la limpieza y calidad de los servicios”, según María José Cortil.

Ubicado en el extremo occidental de Sierra Morena y al norte de la provincia de Huelva, el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche se caracteriza por poseer una extensa masa forestal, una alta pluviosidad, un clima suave y amplio un patrimonio natural y cultural que despierta la curiosidad y el interés del visitante. Las amplias dehesas que predominan en este entorno serrano han favorecido la cría del cerdo ibérico, alrededor de la cual se ha levantado una industria que sustenta la economía de pueblos como el de Cumbres Mayores o Jabugo.

El paisaje cambia en función de la altitud y humedad. Las dehesas pobladas de encinas son sustituidas por alcornoques en unas zonas, mientras que en las de mayor altitud son frecuentes los bosques de robles rebollos, como en el paraje de la Solana de los Bonales; en cambio, en poblaciones como Fuenteheridos, Galaroza o Castaño del Robledo el paisaje está conformado por castaños; y en cauces de ríos como el Múrtigas por bosques galerías donde abundan árboles de gran porte como chopos, fresnos, sauces y alisos, junto con zarzas y plantas trepadoras.

Aunque no se disponen de estudios específicos sobre las consecuencias que derivan del cambio climático en este espacio natural, la presidenta de la Junta Rectora del parque señala que han aparecido nuevas enfermedades en el castañar, hasta ahora desconocidas, como el chancro, que afecta a unas 100 hectáreas aproximadamente, y la tinta. Además, nuevas afecciones de plagas como la avispilla han comenzado a afectar a los castañares de Málaga.

Por otro lado, la cada vez mayor importancia en la afección de la ‘seca’ o decaimiento de las dehesas. Con el término ‘seca’ se designa comúnmente una enfermedad que provoca el decaimiento y muerte de las encinas y alcornoques de dehesas y montes. Cuando se habla de la seca se hace referencia a un síntoma que se observa en la parte aérea de los árboles. En este caso, la enfermedad provoca la pérdida progresiva de las hojas, con síntomas parecidos a los de la sequía.

María José Cortil ha manifestado que la ‘seca’ es un “factor importantísimo en la afección del cambio climático en el parque natural. Se estima que 5.000 árboles han sido cortados por esta enfermedad, con mayor incidencia en la zona perimetral, donde las lluvias son menores. En este sentido, tenemos una iniciativa muy interesante, que es un plan de lucha contra la ‘seca’, que consiste en entregar plantones de encinas a propietarios de fincas que hayan cortado árboles por esta causa”.

Para finalizar, la presidenta de la Junta Rectora del Parque Natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche considera que las medidas tomadas por la administración autonómica “son suficientes para garantizar la conservación de esta zona y deben seguir fomentándose, ya que no podemos olvidar la importancia que adquieren estos espacios naturales en la mitigación del cambio climático, como almacén natural y absorción de carbono”.

Artes y Formación 2024/25