El guitarrista Manolo Sanlúcar ha asegurado que “la guitarra ha significado la esencia de mi vida y es la expresión directa del sentir de mi tierra, Andalucía”. A estas declaraciones ha añadido también que “la guitarra es un compendio de mí, y yo soy aquéllo que ha producido mi guitarra conmigo. La guitarra soy yo”. En este sentido ha afirmado también que dicho instrumento ha sido durante toda su vida una fuente constante de enriquecimiento, tanto personal como laboral.
El compositor ha realizado estas declaraciones con motivo de su participación en el curso de verano “El flamenco y las bellas artes. Formación complementaria”, donde ha compartido un “Mano a mano y suena la música” con el catedrático de la Universidad Pablo de Olavide y flamencólogo Juan Manuel Suárez Japón.
Otro de los asuntos que ha tratado ha sido la dificultad que han tenido los flamencos en adquirir conocimientos musicales teóricos. “Históricamente, en Andalucía se decidió que la música no podía transmitirse a través de partituras y por escrito, sino que tenía que transmitirse de maestro a alumno”. Esto supuso, según palabras de Sanlúcar, grandes dificultades a la hora de aprender la nueva manera de hacer música basada en “referentes armónicos, polifonía, pronunciación musical…”.
Pocos lo conocen con su nombre de pila, Manuel Muñoz Alcón. Compositor y concertista gaditano, de Sanlúcar de Barrameda, como su nombre artístico indica. Con tan solo siete años comienza sus primeros pasos en el mundo del flamenco, siempre junto a su guitarra. Antes de cumplir los 14 empieza su carrera profesional como guitarrista acompañante. Su inquietud artística le lleva a expresarse a través del concierto y la composición. Cuenta con el reconocimiento de su arte mundial y en la actualidad está considerado como primera figura de la música, no sólo en el flamenco sino en la música sinfónica.
Con una técnica impecable que mejora día a día a través del estudio incesante, pero que, a la vez, nunca olvida la improvisación y lo espiritual de la comunicación directa del flamenco. Al respecto él se muestra humilde y explica que “he estudiado y trabajado muchísimo. He adquirido unos conocimientos didácticos que en el flamenco no se tienen por un asunto justificado. Me he dejado la vida en ello, pero lo doy por bien empleado”.
Manolo Sanlúcar reconoce haber asumido un compromiso cultural con el flamenco y con la música por el amor que le tiene a su tierra, Andalucía, a la que siempre tiene presente y de la que es buen embajador.
El guitarrista también ha querido recordar a los grandes poetas con los que ha trabajado, como Miguel Hernández y Federico García Lorca. “El alma de Miguel Hernández era muy andaluza, que me perdonen los alicantinos. Sus expresiones eran tremendamente raciales, flamencas… Federico era la imaginación de una cultura que se abría al mundo, que enseña el mundo a través de un lenguaje que tenía tanta profundidad que no se limitaba a la percepción de lo evidente, sino que buscaba la esencia de la expresión que te lleva a lo más profundo del alma”.
Para concluir, Sanlúcar ha hablado de su nuevo trabajo, presentado ayer en Córdoba. Una creación audiovisual cuyo nombre es “La guitarra flamenca, Manolo Sanlúcar”. Con este título, el veterano guitarrista, que desde hace muchos años forma parte del programa formativo del Festival de la Guitarra, presenta una obra artístico-didáctica en la que se registra y explica por primera vez en formato audiovisual el sistema en el que se fundamentan los principios académicos de una de las principales culturas andaluzas: el flamenco. Esta obra, de unas seis horas de duración, está representada en su aspecto artístico por un plantel de grandes figuras de esta disciplina, entre las que se encuentran José Mercé, Carmen Linares, Miguel Poveda, Farruquito, José Antonio Rodríguez y el propio Sanlúcar. Está desarrollada desde la observación académica que contiene y explica los aspectos fundacionales de la guitarra.
