El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Fiscal López, ha asegurado que se siente orgulloso de los buenos resultados que se están obteniendo con la aplicación de las políticas contra el cambio climático en Andalucía, aunque admite que aún queda mucho trabajo por hacer.  “Gracias a la aplicación de las políticas desarrolladas, tenemos en la comunidad una emisión de 6,11 toneladas equivalentes de CO2 por habitante y año.  Eso significa, que un andaluz emite al año 1,1 toneladas de CO2 menos que un español, un 15 por ciento menos, y 2,9 menos que un europeo, un 32 por ciento menos. Estamos obteniendo muy buenos resultados y tenemos que continuar trabajando en esta línea”.

El consejero ha realizado estas declaraciones con motivo de su participación en el curso de verano “Cambio climático, una perspectiva desde Andalucía” que se ha inaugurado hoy en la sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona – Rectora Rosario Valpuesta, dentro de la XIV edición de los Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide. Dicho seminario está patrocinado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, la Diputación de Sevilla y la Fundación Cajasol, en el cual ha participado ofreciendo la conferencia inaugural.

José Fiscal ha incidido en la importancia que tiene la ciudadanía a la hora de combatir el cambio climático. A este respecto, el consejero ha declarado que “tanto desde un punto de vista individual, como a través de su participación en asociaciones y organizaciones, el papel del ciudadano debe estar enfocado a potenciar prácticas sostenibles en su día a día a través de actos como reciclar y reducir el consumo de recursos, fomentando la reutilización de los mismos”. Sin embargo, también ha explicado que es importante que “se ayude desde las administraciones a concienciar a las personas y colectivos de su alrededor”.

Otro de los asuntos que el consejero ha abordado es el papel primordial de las energías renovables. “Es fundamental apostar por ellas, sobre todo para reducir nuestra dependencia energética de los combustibles fósiles, que son los que generan la mayor emisión de gases de efecto invernadero a la atmosfera”. Al respecto, ha explicado que “el Gobierno andaluz ha tratado siempre de fomentar la consolidación de un modelo energético basado en la eficiencia del consumo y la generación de energía a través de fuentes renovables”. Asimismo, ha ofrecido una comparativa de datos y ha explicado que, gracias a la aplicación de este tipo de medidas, en 2006 menos del siete por ciento de la electricidad consumida por los andaluces provenía de fuentes renovables y en la actualidad se alcanza ya casi el 30 por ciento”.

Otro asunto que José Fiscal López ha tratado ha sido la Ley de Cambio Climático en Andalucía. En esta línea, ha declarado que “en la actualidad se encuentra en forma de anteproyecto y que tiene la intención de llenar el vacío legal existente y construir la capacidad de adaptación al cambio climático”. El consejero ha explicado, además, que con ella pretenden “ofrecer un instrumento de prevención y corrección de los efectos del cambio climático”.

Además, ha aprovechado la ocasión para concienciar sobre el estado en el que se encuentra Andalucía, considerada “una de las regiones del planeta más vulnerables en cuanto a cambio climático, según el último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático”. En consejero ha explicado que “Andalucía experimentará un incremento de la temperatura que podría llegar a ascender entre 1,6 ºC y 3,9 ºC en los próximos cien años”. Asimismo, ha incidido en que los últimos datos arrojados del estudio “Escenarios Locales de Cambio Climático” muestran que “algunos de estos efectos ya se están dejando sentir si atendemos a los datos climatológicos comparativos de los últimos 10 años”.

Para finalizar, el consejero ha explicado que “los científicos coinciden en que el planeta sólo puede soportar un incremento de 2º C de temperatura respecto a la era preindustrial, y que se ha agotado casi la mitad del margen”, por lo que advierte que debe ser una prioridad llevar a cabo políticas para mitigar los efectos del cambio climático en Andalucía y que “la comunidad andaluza lleva dando pasos para luchar contra el cambio climático desde el año 2002”.