Cursos de Verano

La psicóloga Alma Serra asegura que la prevención de los problemas de comportamiento empieza en el vientre materno

La directora del Curso de Verano sobre trastornos de conducta en el aula sostiene que los problemas de comportamiento son la punta del iceberg de algo que el menor no es capaz de gestionar

Alma Serra en los Cursos de Verano de la UPO

Los trastornos de conducta en la población infantil y juvenil han aumentado de forma significativa desde la pandemia. Aunque no existen datos oficiales al respecto, según una investigación publicada en 2022 por la Asociación Española de Atención Primaria, los problemas de salud mental han aumentado desde 2019 en un 47% en los menores de edad, “algo sencillamente abrumador”, según palabras de la psicóloga Alma Serra.

Serra dirige el curso ‘Trastornos de conducta en el aula. Propuesta de intervención desde enfoques psicológicos y educativos de tercera generación’, que comenzó ayer en la sede Olavide en Carmona dentro del programa de los Cursos de Verano y que se extenderá hasta el próximo 7 de julio.

Según explica la docente, se ha encontrado con más casos de trastorno negativista desafiante en Educación Infantil y en Primaria, mientras que en Secundaria ha predominado más el trastorno de conducta y el de personalidad antisocial. Sin embargo, “más que centrarnos en el despunte de estos problemas, invito a poner el foco en este panorama tan desolador que tenemos con respecto a la salud mental de los chicos y chicas españolas y cómo esto se manifiesta en nuestras aulas”, sugiere.

“La prevención de los problemas de comportamiento empieza en el vientre materno. Puede parecer una exageración, pero ya hay evidencia científica que demuestra la importancia de la gestación en la futura salud mental de los niños y niñas. Quiero decir con esto que es importante tener en cuenta que, desde que comenzamos a desarrollarnos, somos vulnerables al sufrimiento, por lo que es importante ser conscientes de la importancia del cuidado y el acompañamiento desde el inicio”, afirma la directora del curso.

Por otro lado, Alma Serra considera que la detección temprana, como en todo, es fundamental. En el primer momento en el que se vea que un niño o niña, incluso en primer ciclo de Infantil, de 0 a 3 años, comienza a tener un comportamiento poco adaptado, teniendo en cuenta sus características propias, sociales y coyunturas puntuales, recomienda pedir ayuda. Es mejor “pasarse que llegar tarde”. “Y entender que los problemas de comportamiento siempre, insisto, siempre, son la punta del iceberg de algo que el niño o niña no es capaz de gestionar. Un abuso sexual, falta de límites, un duelo sin elaborar, incoherencia en la educación parental, problemas familiares, problemas sociales… No hay problemas de comportamiento “gratuitos”. “Cuando damos con la clave, es decir, hacemos una buena valoración y tenemos una mirada reparadora del acompañamiento educativo y psicológico, la intervención será mucho más efectiva”, asegura la psicóloga.

Por último y con respecto a si el sistema educativo actual ofrece una respuesta apropiada para que los y las menores se puedan desarrollar adecuadamente, Serra no duda en afirmar que “lo intenta, pero no lo consigue”. Por ello, invita a “repensar la educación y los planes de estudio de las universidades en las que se forman a maestros y maestras y se habilita al profesorado de Secundaria, a disminuir ratios, desburocratizar la docencia… y después de todo esto, podremos hablar de educación emocional y salud mental”, concluye.

Fuente: Fundación Universidad Pablo de Olavide

11 Diciembre – 10h

XXV ANIVERSARIO OFICINA VOLUNTARIADO Y COMPROMISO SOCIAL 11 de Diciembre 2024. De 10 a 14h. Paraninfo de la UPO