Investigadores del Área de Ingeniería Química del Departamento de Sistemas físicos, químicos y naturales de la Universidad Pablo de Olavide han firmado un contrato de colaboración con la factoría Renault de Sevilla con el propósito de optimizar y mejorar el tratamiento de los efluentes líquidos generados, haciendo que sus vertidos estén más libres de amonio. Se trata de un ambioso objetivo por parte de la empresa, que cumpliendo con la norma ISO 14.001, se esfuerza por ir más lejos de lo exigido por la ley. 

El acuerdo de colaboración ha sido suscrito por el profesor Ildefonso Pérez Ot, director del grupo de investigación de la UPO “Ingeniería Química”, y Gabriel González Alonso, director de la factoría Renault de Sevilla.

Así, el departamento de Medio Ambiente de la fábrica Renault de Sevilla recibirá por parte de los investigadores de la Olavide, el asesoramiento científico-técnico para establecer nuevos procedimientos en el tratamiento de las aguas residuales, con el fin de reducir el nivel de nitrógeno amoniacal (NH4+) de los vertidos. Este compuesto procede principalmente del detergente usado en las lavadoras industriales durante el proceso de fabricación, y su nivel en los efluentes es el exigido por la legislación, pero aún así la factoría, en su compromiso con la protección del medio ambiente y la prevención de la contaminación, se marca el reto de reducirlo.

Para ello, durante un periodo inicial de seis meses, los expertos realizarán la recreación, a menor escala, de una planta de vertidos similar a la que ya existe de manera real en la factoría, sobre la que ensayarán distintos procesos fisicoquímicos sobre los efluentes, con el fin de encontrar el tratamiento que suponga un mejor control y regulación de la concentración de nitrógeno amoniacal.

Y es que la factoría Renault de Sevilla, principal productora de cajas de velocidades del Grupo Renault, lleva a cabo acciones de mejora continua que concilian la fabricación con el respeto al Medio Ambiente. Esto queda patente en el diseño de cajas de velocidades optimizadas que reducen las emisiones de CO2, en la instalación de 160 paneles solares para el proceso industrial, el reciclaje de tubos de combustión en los propios hornos de la fábrica o la red de aire comprimido optimizado.

Por último hay que decir que el equipo de científicos de la Universidad Pablo de Olavide responsable de este convenio de colaboración, además de trabajar en estudios de valorización y mejora de tratamientos de efluentes industriales, aborda otras líneas de investigación en relación con el aprovechamiento de residuos agrícolas para la fabricación de pastas celulósicas; la caracterización de alimentos vegetales por cromatografía de líquido; o la búsqueda de nuevas formulaciones de plaguicidas, fitosanitarios, etc. más estables y que resulten menos contaminantes.

29 Junio 2011