
En una conferencia organizada en el marco de la Asamblea General de CRUE, celebrada por primera vez en la Universidad Pablo de Olavide, Enrique Herrera Viedma enumeró los retos que afronta la universidad con la irrupción de la Inteligencia Artificial. El vicerrector de Investigación y Transferencia de la UGR señaló la importancia de que los campus se abran a la IA para que puedan seguir desempeñando en la sociedad su papel transformador e innovador; en caso contrario, añadió, serán otras entidades las que lo asuman.
Tras poner de relieve que las universidades no tienen recursos para impulsar modelos propios de IA —algo que requeriría de una inversión de miles de millones—, el catedrático de Ciencias de la Computación citó como puntos fuertes de los campus que sean espacios donde se concentra el talento —aunque no sea fácil retenerlo— y que justamente el progreso científico se ve acelerado gracias a la Inteligencia Artificial. A continuación, Herrera Viedma sintetizó en cinco los retos que las universidades encaran con esta tecnología.
En primer lugar, en cuanto a docencia y de forma genérica, las universidades deben “abrir las puertas de la IA en la enseñanza”, y para ello será necesario desarrollar nuevas formas de evaluar, apuntó Herrera.
En lo relativo a la formación, las universidades tienen que ser capaces de facilitar las nuevas demandas sociales que surgen con motivo de la IA; con nuevas titulaciones, doctorados industriales, microcredenciales, aumentando las plazas STEM, etc., “para ser referente en la formación del uso de la IA”. Así, el vicerrector de la UGR señaló que los campus deben “formar profesionales con capacidades en IA” ya que de este modo podrán tomar mejores decisiones. En este sentido, destacó que la Inteligencia Artificial permite que “los profesionales sean más productivos, y generen un trabajo de mayor calidad”.
Facilitar el uso de la IA en los procesos y en los proyectos de investigación es el tercer reto que deben plantearse las universidades. Son necesarios más grupos de investigación interdisciplinares, así como contar con personal técnico de apoyo capacitado para manejar los datos.
Favorecer la transferencia e impulsar el emprendimiento desde los campus es otra de las prioridades. Así, el profesor Herrera aboga por incentivar la colaboración público-privada, incluir las actividades de transferencia en la promoción del profesorado, e ir hacia una legislación más flexible que facilite el espíritu emprendedor de los y las investigadoras, y que sea capaz de atraer el potencial inversor de las empresas. En suma, “crear más espacios de colaboración entre la universidad y la industria”.
Por último, y abundando en la idea anterior, el catedrático de la UGR propone “crear ecosistemas tecnológicos basados en IA”. Se trata de crear redes de colaboración con entidades, administraciones y empresas, y en un trabajo en red, “aprovechar el talento que atraen las universidades”.
Para concluir su conferencia ‘El papel de la universidad como agente transformador en la era de la IA’, Herrera Viedma incidió en la importancia de que los campus sean capaces de formar en competencias de IA, ya que “si no lo hacemos las universidades lo harán otras entidades de formación que cubrirán esta demanda”, fuera del modelo humboldtiano de educación superior.