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“Conocer y gestionar nuestras emociones nos aporta control sobre lo que sentimos”, según un experto
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Olavide en Carmona - 23/07/2014
El coach Hugo Serantes ha declarado hoy que el autoconocimiento es parte del proceso de la gestión emocional: “conocer y gestionar nuestras emociones nos aporta un control sobre aquéllo que sentimos, es decir, podemos decidir lo que sentimos”. Para Serantes, el autoconocimiento permite concienciarnos de los pensamientos, emociones, sentimientos y procesos en general que determinan nuestras acciones, palabras, hábitos, carácter y destino.
El coach Hugo Serantes considera que expresar emociones permite alcanzar resultados extraordinarios y no es un síntoma de debilidad como se ha pensado tradicionalmente
Esas declaraciones las ha realizado con motivo del curso “Coaching y gestión emocional” que se está realizando en el marco de cursos de verano que la Universidad Pablo de Olavide celebra cada año en su sede de Carmona.
Hugo Serantes insiste en que es muy importante saber gestionar nuestras emociones. Según Serantes, a menudo atribuimos lo que sentimos a situaciones, cosas o personas externas con las que interactuamos, lo que nos dejaría sin margen de maniobra al adjudicarlo a algo que no depende de nosotros: “me pones nervioso, estas situaciones me ponen malo, etc.”; pues bien “estas emociones no sólo las podemos gestionar, sino que las podemos transformar de limitantes a potenciadoras”, continúa el coach.
Expresar sentimientos, prosigue el experto, permite conectar con nosotros mismos y esto nos aporta grandes beneficios, frente a la tendencia generalizada de considerarlo síntoma de debilidad. Serantes profundiza en este tema pues explica que para comunicar emociones hay que saberlo hacer, ya que a veces acumulamos tantas emociones que al dejarlas salir se produce una explosión, provocando que se confundan o se interpreten de forma errónea: “entre expresar y vomitar emociones hay una línea muy delgada”.
Todo esto quizás puede resultarnos muy difícil de realizar, a priori, pues estamos “educados en el pensamiento”, pero Hugo Serantes nos presenta a la figura del coach como un apoyo en esta cuestión. El buen coach, define el experto, es un profesional formado personal e intelectualmente para acompañar a sus clientes en este proceso de autoconocimiento; para ello proporciona conceptos y herramientas que acaban derivando en habilidades y competencias para el cliente: “acompaña al cliente es este proceso de autoconocimiento, crecimiento y desarrollo personal, alcanzando junto a él la mejor versión de sí mismo y permitiéndole lograr resultados extraordinarios”.
Para el experto en coaching, una de las mayores carencias de la sociedad actual es que vivimos en el pensamiento, “así nos han enseñado y educado desde todos los frentes. No quiero decir que no debamos pensar, para eso está el intelecto para usarlo, pero cada vez que pensamos en algo que no tiene que ver con nuestro momento presente estamos en cualquier lugar menos aquí y ahora y así es imposible conectar con nuestros sentimientos, más bien nos desbordan, bloquean y controlan”.
Serantes es optimista con la evolución que está teniendo la consideración de las emociones en el ámbito escolar, pues aunque aún estamos muy lejos del nivel deseable, cada vez se está trabajando más. Para el coach, es evidente que hay que cultivar el intelecto y adquirir conocimientos, pero señala que en la vida real hay algo más: “están las relaciones, conmigo y con los demás”. El experto considera que estas relaciones permiten multiplicar el efecto del intelecto: “el aspecto emocional es tremendamente importante para el rendimiento, bienestar, crecimiento y desarrollo personal de todos nosotros”.
Por último, Hugo Serantes contempla la variedad y lo subjetivo de las emociones ya que estamos muy condicionados por nuestras creencias y pensamientos, que, a su vez, derivan de nuestra interacción con el medio y con nosotros mismos. Es por esto por lo que “cada uno tenemos emociones que nos resultan más difíciles de gestionar que otras”. Aún así Serantes es optimista y concluye con una invitación a cuestionarnos nuestra manera de vivir: “¿y si supiéramos que todos somos dueños de nuestros sentimientos, que decidimos nuestro presente y porvenir, que podemos tener la vida que queramos y que todo esto está en nuestra mano? Estamos a tiempo de vivir la vida que queramos”, sentencia el experto.